domingo, 31 de agosto de 2008

El amor de los otros

¿Sufres con las promesas de amor ajenas? ¿Te dan ganas de contestar a esa cursi invitación - cuya mejor utilidad descubierta hasta el momento ha sido ser diseccionada por partes para hacer de boquilla en los cigarrillos de tabaco de liar-, diciendo que el amor es una mierda y citando la tasa de divorcios española? Cada vez que un hermano, primo, amigo o especimen de difícil categorización decide invitarnos a su boda... nos hace una buena faena.
Pero lo prometido es deuda, y aquí está mi aportación al espíritu mortadelil con:

Especial Bodas


Para el traje tenemos tres opciones:

- Amiga con tu misma talla (complicado si se tiene un culo con personalidad).

- Tiendas Outlet.

- Tiendas Outlet de rebajas.

El gato ha escogido esta ultima opción y se ha ido a Festival Tarc para darse una vueltita. Para los zapatos tenemos sólo dos opciones:

- Tiendas Outlet,

- Tiendas Outlet de rebajas.

El gato ha vuelto a escoger la segunda opción. Para el bolso y los complementos necesitaremos acudir a la asociación "Amigas solidarias", que se puede reemplazar por "Madres, hermanas, cuñadas o abuelas" si se reside en el mismo lugar que las susodichas. Siempre van a tener un bolso, un collar o unos pendientes con los que hacerte quedar como una reina.

Ahora, entremos en materia:

Hay un espíritu que no se puede perder durante nuestras incursiones en el mercado outlet. Repetid mentalmente, como un tantra, cada vez que leais un precio en una etiqueta: "más, más barato, todavía más". Ésta, queridos, es la clave del éxito. ¿Qué te pruebas un traje de Pedro del Hierro por 90 euros, y te queda como un guante, pero aún te falta un corpiño con el que combinarlo? ¿Que tienes en las manos unos zapatos por 35 euros con un precio original de 130€? ¡¡Más, más barato!! Y si no se encuentra nada un día, no importa. Ya volveréis otra vez. El secreto es la firmeza y la perseverancia. Un gato atestigua se compró dos pares de zapatos en Mascaró por 25 €. Los caros son los que aparecen en este post.

Y ahora pasamos a la demostración práctica:


Ya sé que lo de los zapatos es demasiado... pero a las pruebas me remito:


Tiene heridas de guerra. Cada pegatina (están señaladas con punto rojo) se corresponde con una rebaja en la que quedaron sin vender. Admito que tener un 40 de haba puede ayudar bastante, pero hacedme caso, siempre podéis batir vuestro propio record.

- Jopeta, es que tienen el tacón muy alto, y son incómodos...

¡¡Cago en to lo que se menea!! ¡¡Todos los zapatos de fiesta del mundo hacen callos!! ¡¡Para presumir hay que sufrir!! Si te hacen daño, dómalos en casa, usándolos con calcetines como muestra la imagen:




No hay que olvidar jurar sobre la tumba de Lenin cuidar el objeto que quiera que te hayan prestado. Cualquier bolso o joya o abalorio está fabricado para quedar bien como si fuese tuyo (nunca confeséis la cruel verdad A NADIE: "¿De mi tía? No, es que fuimos a la misma tienda cuando ella estuvo de viaje en Turquía y nos lo compramos igual").

Agradecimiento especial en la inauguración de la sección Mortadela Glam a Nanür Dominatrix, que es experta en moda de las de verdad y además de asesorarme me ha ayudado con el reportaje gráfico. Aunque la haya poseído un fotógrafo cabrón "¡¡Muévete, no me lo estás dando todo, he dicho que te tires en la cama y te rías, ríete, ríete zorra!! ¡¡ te duele la barriga de reírte, venga, perra, dámelo todo, HE DICHO QUE TE RÍAS!!!".
Que sepáis que las supermodelos lo pasan fatal. Pero, osea... fatal.

jueves, 21 de agosto de 2008

Curso básico de supervivencia en el mercado por fascículos

En mercados y mercadillos se entrena el verdadero poseedor del espíritu Mortadela, ése que te lleva a rastrear las mejores ofertas en encurtidos y salazones, que te inspira para ponerte ropa de hace doce temporadas mientras aseguras sin que te tiemble el labio que es una pieza vintage. Sí amigos, el mercado es una jungla inhóspita y cruel con aquellos que no conocen su código.

En unas sencillas y divertidas lecciones llenas de ejemplos prácticos, intentaremos ilustraros en el arte del mercadeo.

Lesson uan: pre-paración

Un grave error de principiante es pensar que se puede ir al mercado o mercadillo sin conocer unos conceptos básicos de supervivencia. En primer lugar y siguiendo la terminología científica normalizada distinguiremos entre mercado y mercadillo (o mercaíllo, según la demarcación geográfica)

Mercado: Es un edificio que normalmente luce un cartelón con la palabra "mercado" o "mercado de abastos". Dentro hay muchos puestos organizados por tipos de productos (las carnicerías con las carnicerías, las verdulerías con las verdulerías...) y que están regentados por unos señores y señoras que distinguen en pocas milésimas de segundo si quien les llega a comprar es un pringao o no. De tu habilidad depende que te claven o te den bosta o por el contrario triunfes en tu ahorro.

Mercadillo (o Mercaíllo o Marcha Verde si eres de Graná): Tiene un concepto muy parecido con los mismos señores y señoras sagaces en los puestecillos y en este caso al aire libre. Además tienen una amplia sección de moda muy aprovechable si se sabe rebuscar.

A saber estas dos opciones son el Corte Galés de los que comemos mortadela y toda clase de embutidos rosas (todos sabemos ya, a estas alturas de supervivencia que los embutidos rojos son más caros que los rosas).

Una vez familiarizados con estos términos, podemos pasar a prepararnos para ir al mercado.

Para pasar desapercibido entre los iniciados tenemos que cuidar nuestra apariencia. Pero ¡ojo! no hay que confiarse, por muy buen camuflaje que una pueda conseguir con la ropa si abres la boca y la cagas ¡la habrás cagado!

Lo más importante es dejar de lado todas las lecciones de moda que conozcas. Es importante que combines sabiamente tu ropa para que nada combine (o combine en exceso). Muy venerada es la combinación rayas-lunares o la de flores-cuadros. Busca complementos como coleteros de pelo sintético que semejan un moñete o pendientes colganderos imitación de los osos de Tous, que causan sensación entre las iniciadas.

Otra importante y dura enseñanza es aprender a salir de casa SÓLO con la cartera. Puede ser grande y debe llevarse siempre bajo el sobaco. Es importante ponerla bajo el sobaco y no bajo la axila, ya que entonces te delatarías.

Si tienes un carro Rolser, tu caracterización será tan buena como las de Lon Chaney

Como tarea para esta semana, practicad frente al espejo varios conjuntos mercadillo´s style.

Hasta la próxima lesson mortadelos¡

lunes, 11 de agosto de 2008

Cocina para que puedas seguir invitando a tus amigos a cenar

La Preysler y sus Ferreroroché no son nada al lado de tu salero para organizar las mejores cenas del mundo, pero desde que la crisis ha llegado no te atreves a organizar una cena.

Una cena = bolsillo pelado

Si te sientes identificado con estas palabras ¡no te preocupes! tenemos un plato barato, barato (en versión vagos y cocinillas), somos así de apañadas.

Esta receta es de Abuela, es fácil pero necesita tiempo, garantizo éxito y por cierto no garantizo que la versión vagos salga igual de buena

Empanada de sardinas de Abuela (versión cocinillas)

Necesitamos

Para la masa

Harina: y mucha, no cometas el error de tener medio paquetillo de harina revenía y ponerte con la empanada. Si no sabes lo que es la harina, ve a la versión vagos.

Huevos: tres

Aceite: un vaso

Agua: un vaso

Vino blanco: otro vaso

Un sobre de levadura: lo que Abuela llama misteriosamente "un sobre de Royal"

Sal

Una puntita de pimentón

Un rodillo: si no tienes rodillo sirve una botella de cristal (limpia)

Una mesa o encimera: lo más grande que puedas

Más harina

Un horno

Para el relleno

Sardinas frescas: Son baratas y están buenas (y al horno no impregnan todo tu barrio con su olor)

Cebollas: dos

Tomates: hay que pelarlos, aunque también puedes usar una lata de tomate triturado. Se pelan fácil si le haces un pequeño corte en forma de cruz y los escaldas en agua hirviendo.

Sal y azúcar

Por cierto, el sofrito es personal e intransferible, es decir que puedes hacerlo al gusto, añadir pimiento verde, puerro...

Empezamos


Ahora viene lo más divertido...

LA MASAAAAA

Para preparar la masa vamos a hacer un volcán con harina. No uses toda la harina porque te va a hacer falta más adelante y porque saldría mucha masa

Dentro del volcán volcamos dos de los huevos, el aceite y el vino, echamos poco a poco el agua y ¡ale! a pringarse. Se trata de conseguir una masa compacta así que esta receta te ayudará a fortalecer los bíceps sin necesidad de gimnasios. Si la masa se queda muy pringosa hace falta más harina y la mesa donde amases también tiene que estar pringada de harina para que la masa no se pegue

Cuando la masa empiece a cojer consistencia le añades la sal y el pimentón que le da un color chulo.

Cuando tengamos una masa compacta la tapamos con un trapito y la dejamos reposar mientras preparamos ¡EL RELLENO!

En este momento precalentamos el horno

Lo más importante (y coñazo) es limpiar muy bien las sardinas, quitarle las escamas y las espinas y quedarse sólo con los lomos limpitos.

Pelamos y cortamos las cebollas y también los tomates

En una sartén con aceite de oliva calentito pochamos la cebolla. Cuando esté un poco dorada le añadimos el tomate, sal y un par de cucharadas de azúcar. El tomate salta con alegría, mancha y quema mucho, así que tapa la sartén (no digas que no lo he advertido)

Cuando el sofrito esté terminado, vamos a extender la masa con un rodillo. La mesa debe estar pringada de harina, la estiramos y cuando tenga el grosor que nos guste reservamos un trozo pequeño y la dividimos por la mitad y enrollamos una mitad con cuidado en el rodillo.

Espolvoreamos una bandeja de horno con un poco de harina para que no se pegue la empanada. Con cuidado desenrollamos el trozo de masa en la bandeja del horno. Encima de la masa disponemos una capa de sofrito, después los lomos de sardina y por último el resto del sofrito.

Enrollamos la otra mitad de la masa en el rodillo y tapamos la empanada, con cuidado de cerrarla bien.

Con la masa que habíamos reservado nos ponemos creativos y adornamos la empanada haciendo figuritas con la masa, por último pinchamos la empanada por varios sitios con un tenedor para que la masa no suba demasiado y parezca un suflé.

Para que la empanada brille, la pintamos con la yema del huevo que teníamos por ahí reservado

La metemos al horno a 180 grados hasta que esté bien doradita y te has marcado una receta de escándalo para invitar a mucha gente por muy poca pela.

VERSIÓN VAGOS

La versión vagos es muuuy fácil

necesitas

Un paquete de masa de hojaldre estirado que encontrarás en la sección de congelados de tu súper más querido

Varias latas de sardinas de varios tipos (en aceite, en escabeche, con tomate)

Dos latas de atún o melva

Un bote de salsa de tomate o de sofrito ya hecho

Dos huevos

Lo primero es poner a descongelar la masa. Es mejor hacerlo a temperatura ambiente y tarda una hora (según el caló que haga puede ser muuucho menos).

Precalientas el horno

Vamos a poner a cocer dos huevos. Sabrás que están hechos porque tardan 12 minutos en cocerse desde que el agua empieza a hervir.

Cuando tengas la masa lista la estiras sobre una bandeja de horno con la base untada de aceite

Abres el sofrito y pones la mitas encima del primer trozo de masa

Abres las latas se sardinas y atún, les escurres el aceite y las colocas en la empanada.

Terminas de echarle el sofrito

Picas los huevos y los añades

Cierras la empanada con el otro trozo de hojaldre y pinchas la empanada con un tenedor para que la masa no suba mucho

Metes tu empanada para vagos en el horno y la dejas hasta que esté doradita

Que aproveche