En mercados y mercadillos se entrena el verdadero poseedor del espíritu Mortadela, ése que te lleva a rastrear las mejores ofertas en encurtidos y salazones, que te inspira para ponerte ropa de hace doce temporadas mientras aseguras sin que te tiemble el labio que es una pieza vintage. Sí amigos, el mercado es una jungla inhóspita y cruel con aquellos que no conocen su código.
En unas sencillas y divertidas lecciones llenas de ejemplos prácticos, intentaremos ilustraros en el arte del mercadeo.
Lesson uan: pre-paración
Un grave error de principiante es pensar que se puede ir al mercado o mercadillo sin conocer unos conceptos básicos de supervivencia. En primer lugar y siguiendo la terminología científica normalizada distinguiremos entre mercado y mercadillo (o mercaíllo, según la demarcación geográfica)
Mercado: Es un edificio que normalmente luce un cartelón con la palabra "mercado" o "mercado de abastos". Dentro hay muchos puestos organizados por tipos de productos (las carnicerías con las carnicerías, las verdulerías con las verdulerías...) y que están regentados por unos señores y señoras que distinguen en pocas milésimas de segundo si quien les llega a comprar es un pringao o no. De tu habilidad depende que te claven o te den bosta o por el contrario triunfes en tu ahorro.
Mercadillo (o Mercaíllo o Marcha Verde si eres de Graná): Tiene un concepto muy parecido con los mismos señores y señoras sagaces en los puestecillos y en este caso al aire libre. Además tienen una amplia sección de moda muy aprovechable si se sabe rebuscar.
A saber estas dos opciones son el Corte Galés de los que comemos mortadela y toda clase de embutidos rosas (todos sabemos ya, a estas alturas de supervivencia que los embutidos rojos son más caros que los rosas).
Una vez familiarizados con estos términos, podemos pasar a prepararnos para ir al mercado.
Para pasar desapercibido entre los iniciados tenemos que cuidar nuestra apariencia. Pero ¡ojo! no hay que confiarse, por muy buen camuflaje que una pueda conseguir con la ropa si abres la boca y la cagas ¡la habrás cagado!
Lo más importante es dejar de lado todas las lecciones de moda que conozcas. Es importante que combines sabiamente tu ropa para que nada combine (o combine en exceso). Muy venerada es la combinación rayas-lunares o la de flores-cuadros. Busca complementos como coleteros de pelo sintético que semejan un moñete o pendientes colganderos imitación de los osos de Tous, que causan sensación entre las iniciadas.
Otra importante y dura enseñanza es aprender a salir de casa SÓLO con la cartera. Puede ser grande y debe llevarse siempre bajo el sobaco. Es importante ponerla bajo el sobaco y no bajo la axila, ya que entonces te delatarías.
Si tienes un carro Rolser, tu caracterización será tan buena como las de Lon Chaney
Como tarea para esta semana, practicad frente al espejo varios conjuntos mercadillo´s style.
Hasta la próxima lesson mortadelos¡
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3 comentarios:
¡¡oh cielos oh dios mío!! ¡¡Tengo que volver a la marcha verde!!
Eres genial chirly. Voy a recuperar un coletero con bola de pelo de conejo de aquellos...
Y yo que siempre me había preguntado porque a mi la de la charcutería ni me pregunta de la mortadela que quiero (endosándome claro está la más cara) y a las señoras que pululan por allí tampoco les pregunta pero les pone de otra.
La culpa es de mi indumentaria de joven inexperto.
Mr l, si la indumentaria es importante, ya verás cuando empecemos con el vocabulario del mercateo. La mortadela que les pone a las señoras experimentadas es la denominada "de oferta". No te preocupes, también tu la conseguirás pronto.
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